Aprende a reparar la cisterna de tu inodoro

Si se te ha estropeado la cisterna de tu inodoro, lo más probable es que no necesitar llamar al fontanero Torrejon ya que puedes hacerlo tú mismo. Si hay una fuga, solo tienes que cambiar las juntas de goma que hay en el tanque y que pueden que hayan fallado por la cal y los minerales que el agua contiene. Solo vas a necesitar un destornillador, un cepillo que tenga cerdas pequeñas, vinagre blanco, una esponja, una llave que se ajuste y unos trapos. A continuación te vamos a decir los pasos que tienes que seguir para repararla. Toma nota.

Pasos a seguir

Para que puedas trabajar bien y que el agua no se salga, antes de comenzar tienes que cerrar la llave de paso. Para hacerlo solo tendrás que girarla en el sentido en el que van girando las agujas de un reloj.

A continuación vacía el agua que haya en la cisterna por completo y usa una esponja que terminar de absorber el posible agua que se haya quedado en el tanque. Utiliza una llave que sea ajustable para mantener la tuerca que se encuentra situada en la parte de abajo del perno de tu tanque y usa el destornillador para aflojar los tornillos que se encuentran en el interior del mismo. Haz igual para quitar el segundo perno.

Retira el tanque del inodoro y retira la arandela con la ayuda de la llave ajustable. De esta manera te resultará más sencillo. Mete la arandela nueva y apriétala con la tuerca.

Saca los tornillos y después las puntas y usa un cepillo que tenga las cerdas pequeñas para raspar las posibles juntas viejas que se hayan quedado en el tanque pegadas, ya que vas a necesitar que la superficie se quede totalmente limpia para poner la junta nueva y sellarla de manera adecuada.

Cuando colocas la misma deberás asegurarte e que queden encajadas perfectamente en los pernos. Introduce cada uno en los agujeros que hay en la parte interior e inferior del tanque y coloca de nuevo las tuercas, apretando hasta que queden bien ajustadas.

Para volver a colocar el tanque debes ir apretando las tuercas y los tornillos con la llave ajustable y el destornillador, alternando un lado con otro hasta que todas las juntas estén asentadas perfectamente. Ten la precaución de no apretar los tornillos muy fuerte ya que podría romperse el tanque.